Sexto día
A las 5:20 de la mañana del lunes 23 de agosto, salimos de Medellín, y tras seis horas de carretera llegamos a Pereira, capital del departamento de Risaralda y la ciudad principal del eje cafetero colombiano.
El almuerzo lo realizamos en el Hotel Pinares Plaza, y aunque algunos hubieran deseado raciones un poco más grandes y menos vegetales, todos conversábamos sobre el jugo de lulo, una fruta parecida a la parchita que casi ninguno conocía. Lo que sí no cambia entre ciudades es la reticencia a servir agua y hielo, una aparente dificultad para unir una molécula de hidrógeno y dos de oxígeno y ofrecerlas gratuitamente y sin necesidad de pedir por ellas en su estado líquido y sólido.
La salvación para complementar el menú del hotel fue la panadería Bon Marche, que incrementó potencialmente sus ventas durante nuestra estadía, expendiéndonos exquisitos panes de bono, de yuca y rellenos de arequipe, guayaba y queso; además del vital líquido a un precio razonable y accesible.
Nos instalamos en las eclécticas y elegantes instalaciones del hotel, teniendo un breve espacio para descansar antes del sexto concierto, que sería esa noche a las 7, en el Teatro "Santiago Londoño". Algunos prefirieron salir a recorrer las adyacencias, descubriendo un centro comercial cercano, entre otros lugares de interés.
A las 5 de la tarde arribamos al teatro, aún un poco consternados por la presencia de dos agentes del DAS en el hotel, exigiendo las fotocopias de todos los pasaportes y verificando individualmente las identidades, con la diligencia de nuestra directora administrativa, Any Torres, apoyada por el señor Carlos Parra y su esposa, en la poco agradable gestión. La gentileza de la Policía de Pereira de custodiarnos hasta el final del concierto, tranquilizó los ánimos a tiempo para iniciar el ensayo.
Nuestro sexto concierto
Gracias al apoyo de la Alcaldía de Pereira, al Instituto de la Música de la Universidad Tecnológica de Pereira y a la Corporación Batuta Risaralda, en la persona de su gerente, Dra. Alba Lucía Jaramillo de Duport, se realizó el concierto en el Teatro “Santiago Londoño”, enclavado en la Centro Municipal de Cultura de Pereira.
La doctora Jaramillo tuvo palabras de agradecimiento hacia el maestro Simón Gollo, por haber escogido la ciudad de Pereira para la gira de la Orquesta del FANM, concluyendo que “pocas veces se tiene la oportunidad de disfrutar de espectáculos como este”.
El Cuarteto "La Muerte y la Doncella” en Re menor, D. 810 (Arreglo para Orquesta de Cuerdas de Gustav Mahler) de Schubert y la Serenata para Orquesta de Cuerdas en Do Mayor Op. 48. de Tchaikovsky, así como Fuga con Pajarillo del creador de la onda nueva venezolana, Aldemaro Romero, fue el repertorio de la noche del sexto concierto de la Orquesta de Cuerdas del FANM.
La cena, como era de esperarse, no satisfizo a los más comelones, sin embargo, el anuncio de medio día libre para cada integrante de la orquesta insufló entusiasmo colectivo antes de la hora de descanso.
Séptimo día
El martes 24 de agosto, los maestros e integrantes de la Orquesta de Cuerdas se dividieron en dos grupos para atender a los niños de la Organización Batuta Risaralda, unos en la jornada matutina y otros en la vespertina, lo cual le dejó a cada uno un tiempo libre para sus actividades personales o para descansar un poco.
La Corporación Batuta Risaralda es la pionera del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Colombia. Con 19 años de fundada, Batuta Risaralda cuenta con cinco centros orquestales con cobertura en los municipios de Pereira, Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal, atendiendo a 800 estudiantes de entre 4 y 17 años, en los programas de Formación Orquestal Sinfónica, Preorquestal y Batubebés.
La Corporación cuenta con dos orquestas sinfónicas, dos orquestas de cuerdas, 18 agrupaciones de pre-orquesta y cuatro grupos de Batubebés, de diferente nivel de formación.
Sólo dos personas no tuvimos oportunidad de dormir al menos un rato: Any Torres y esta servidora. Mientras yo organizaba el material recabado a través de testimonios y entrevistas, redactaba y publicaba las notas de esta bitácora, Any se dedicó enteramente a actividades administrativas de la Fundación, y juntas sobrellevamos el intenso día de trabajo encerradas en la habitación como ratones de laboratorio, pegadas a los monitores de las portátiles.
Rumba en el Zen Bar & Lounge
Finalizada la segunda tanda de actividades formativas con los niños y jóvenes de la Corporación Batuta Risaralda, todos nos encontramos en la cena, momento en el cual cada uno decidió si iría o no a la rumba planificada para esa noche en Zen Lounge & Bar.
Las indicaciones del personal del hotel nos condujeron, a pie, al sitio, en un camino de dos empinadas cuestas, una bajando y otra subiendo, que significaron un reto a las condiciones físicas de cada uno de nosotros, y especialmente a nosotras las mujeres, montadas todas en sendos tacones.
Las tarjetas para un cóctel de cortesía solo eran válidas con un consumo previo. Algunos optaron por las espumosas, otros por los caldos y la gran mayoría nos inclinamos por el tradicional Antioqueño, antes de canjear los bonos por un "Destornillador".
Algunos muchachos tendrán su propia versión de esta noche, porque decidieron quedarse en el hotel, pero cada uno de quienes estuvimos en Zen coincidimos en que el mejor momento fue ver bailando salsa, y muy bien, a los maestros Horacio Contreras y Germán Marcano. Yo lo certifico.